La alimentación en las personas mayores o dependientes es un aspecto básico en su día a día. Pero también es, junto al momento del aseo, de los que más esfuerzos suponen tanto para la persona dependiente como para su cuidador o cuidadora.
Y es que, en mayor o menor medida, van a necesitar ayuda para enfrentarse a este momento, por lo que el papel del cuidador es crucial para desarrollar esta función básica.
Nuestra misión como cuidadores es facilitarles el proceso y atender a sus necesidades, ofreciendo una comida adaptada a sus condiciones y dificultades para lograr que ese momento sea lo más placentero y tranquilo posible.
En este artículo vamos a ofrecerte pautas sobre qué tener en cuenta tanto antes, como durante o después. Pero también, te daremos consejos sobre cómo ha de prepararse la alimentación en personas mayores para eliminar riesgos en el momento de tomarla.
Cómo ha de ser el menú de la persona dependiente
Lo primero que hemos de tener en cuenta es que la alimentación de personas mayores o dependientes debe estar adaptado a cada persona, siguiendo estas recomendaciones:
- Ofrecer una dieta equilibrada, con alimentos ricos en minerales, vitaminas y otros nutrientes. Todo ello favorece la salud y ayuda a su correcto desarrollo.
- Tener en cuenta las pautas médicas, así como las alergias y el estado de salud. Por supuesto, antes de ofrecer los alimentos hay que hablar con el personal médico para saber qué puede o no puede comer esa persona.
- Respetar los gustos y preferencias de la persona dependiente para incluir aquellos alimentos que son sus favoritos. De esta manera puede disfrutar de aquello que le gusta y ser un aliciente y motivación.
- Evitar menús repetitivos, el objetivo es que este acto sea placentero y estimular el placer por la comida, por lo que si ofrecemos siempre lo mismo caemos en la monotonía y la persona dependiente pierde el interés y está menos receptiva a comer, lo que dificulta la tarea del cuidador o cuidadora.
- Tener en cuenta las capacidades de deglución y masticación de la persona para poder adaptar la comida y su textura a estas circunstancias.
- Si hay problemas de masticación adaptar la textura de los alimentos, por ejemplo, por medio de purés o papillas.
- Si hay problemas de deglución preparar los alimentos en masas uniformes para que no se esparza por la boca y dificulte la acción mecánica de tragar. Para ello, podemos utilizar espesantes.
- Evitar alimentos que se hagan pegajosos y formen una bola que dificulte tragarlo.
- Eliminar los huesos y la piel de las carnes para evitar riesgo de asfixia.
- Cortar la comida en trozos pequeños que faciliten su masticación y deglución.
En definitiva, el objetivo es que la alimentación de personas mayores sea lo más fácil y agradable de consumir para que la persona dependiente pueda realizarlo sin problemas.
Actitud del cuidador en el momento de la comida
Junto con el tipo de alimentos y la forma de ofrecerlos, es vital que el cuidador o cuidadora cuide ciertos aspectos en el momento de ayudar a la persona con dependencia, estos se centran en el ambiente, el entorno y su actitud:
- Adoptar una actitud cercana y afectuosa para ganarnos la cooperación de la persona dependiente en este acto tan vital.
- Ser pacientes, no tener prisa y respetar los tiempos que necesite la persona.
- Tener una actitud dirigente, para establecer así rutinas y hábitos que se sigan y respeten de la forma más natural posible.
- Evitar distracciones durante ese periodo de tiempo, para que la persona pueda estar centrada en comer sin ruidos ni alteraciones.
- Ofrecer un espacio y un entorno en el que la persona dependiente se sienta relajada y segura para poder desarrollar esta actividad sin problemas.
- Permanecer en todo momento atentos y alertas a los signos de asfixia o atragantamiento que pueda haber para poder detectarlos y ofrecer o pedir ayuda lo antes posible.
Como ves, el objetivo es crear un espacio en el que se pueda desarrollar esta actividad de la forma más adecuada para evitar problemas y poder disfrutarla.
Algunas consideraciones durante y tras la comida
Durante la comida es fundamental que tanto el cuidador como la persona con dependencia estén en la posición adecuada para ello.
El cuidador o cuidadora debe colocarse de frente a la persona para evitar que ésta gire o tuerza el cuello, lo que dificulta la deglución. Además, debe colocarse a la altura de los ojos o por debajo de éstos, para evitar que levante la cabeza y se pueda atragantar.
A partir de ahí, debemos ofrecer la comida despacio y en poca cantidad. Además de procurar que los utensilios estén cerca de la persona con dependencia para que pueda hacer uso de ellos sin dificultad si sus circunstancias lo permiten. También podemos hacer uso de utensilios especiales si lo necesita, como herramientas que faciliten el agarre o ayuden a consumir de forma más sencilla los líquidos.
Para recibir la comida, la persona dependiente debe estar sentada o incorporada, en caso de estar encamada, para que pueda tragar sin riesgo de atragantamiento o asfixia.
Tras la comida, no debe irse a dormir inmediatamente, ya que esto dificulta la digestión. Por ello, es aconsejable dar un breve paseo, si se puede, o permanecer con la cabecera levantada un tiempo, en caso de estar en cama.
Como hemos visto, gracias a estas consideraciones y recomendaciones, podemos facilitar el momento de la alimentación en personas con dependencia, favoreciendo su desarrollo.
El papel del cuidador o cuidadora es vital, ya no solo en este momento, sino en muchos otros de la vida de estas personas. Conscientes de ello y de formar profesionales que puedan mejorar su calidad de vida, Enseñanzas Profesionales Sorolla ofrece el Grado medio en atención a personas en situación de dependencia.
Si te gusta prestar ayuda y quieres formarte en una profesión cada vez más necesaria y demandada, esta es tu oportunidad. Este grado te permite trabajar tanto en el ámbito domiciliario como en el institucional, ejerciendo una profesión con la que puedes mantener y mejorar la calidad de vida de las personas en situación de dependencia.
Esta formación, al igual que todas las que ofrecemos desde EPS, está avalada por nuestra amplia experiencia en el sector de la Formación Profesional, con más de 40 años. Pero sobre todo, un modelo educativo innovador y bajas ratios alumnado/profesorado, lo que te garantiza una atención individualizada y unos grandes resultados académicos y profesionales.
Descubre todos los detalles sobre el Grado medio en atención a personas en situación de dependencia, ponte en contacto con nuestro equipo para que te resuelvan todas tus dudas al respecto y fórmate con nosotros.